Esta vez escribo como amante del tenis, descubrí esta pasión hace 25 años y desde ese entonces es parte de mi vida. No importaron roturas de ligamentos, inflamaciones a las rodillas, lumbalgias, tirones musculares, contracturas ni hernias cervicales. El cuerpo cambia y hay que acondicionarse, pero sigo jugando. Y me siento privilegiado de decir queSigue leyendo «Hasta siempre Roger Federer»